Origen del Aguacate
“Aguacate” es el nombre del árbol y el fruto, y es una palabra que proviene del náhuatl ahuacatl. En efecto, esta especie es originaria de América, pero en el presente el gusto por el sabor de su fruto es mundial.
El género Persea contiene alrededor de 150 especies de plantas que forman parte de la familia Lauraceae, la misma del laurel. La importancia de Persea americana es que su fruto es uno de los pocos comestibles de su género. Se le conoce también como palta, avocado, abacate y cura.
Hasta el momento, se acepta que Persea americana es una especie oriunda del sur de México; probablemente es originaria de Puebla, México. La presencia de su rastro en Sudamérica sugiere que su cultivo se extendió favorablemente y antes de que llegaran los conquistadores al Nuevo Mundo, ya era un árbol cultivado desde el Río Grande (actual frontera México-Estados Unidos) hasta Perú.
A través del tiempo la especie fue llevada a diversas regiones cálidas, tropicales y subtropicales. Se le introdujo en Indonesia en el año 1750, en Sudáfrica y Australia a finales del siglo XIX y en Brasil en 1809. En la actualidad se cultiva en varios países de clima tropical y mediterráneo.
Propiedades del aguacate y de su fruta
La reproducción del árbol difiere de acuerdo con la variedad. Puede florecer en primavera, pero también en otras estaciones, y las flores suelen ser hermafroditas, es decir, con partes masculinas y femeninas. La polinización se produce gracias a los insectos, particularmente las abejas y las moscas.
La autofecundación es posible pero no siempre ocurre, por lo que para su propagación (en cultivos) se usan injertos o semillas. Se necesita cuando menos 15 grados centígrados para que produzca frutos, lo que tarda entre 4 y 10 años cuando se propaga por semilla.
Existen 3 tipos principales del árbol del aguacate: mexicano, guatemalteco y el de las Antillas. Los frutos del primero son pequeños pero de semilla grande; el tipo guatemalteco contiene una semilla pequeña y es de cáscara gruesa y arrugada; por su parte, el aguacate de las Antillas tiene una cáscara suave y delgada y una pulpa amarillenta. Ahora bien, en el mercado se ofrecen múltiples híbridos de estos tipos, que llevan por nombre “Fuerte”, “Hazzard”, “Edranol”, y el más común: “Hass”.
Los usos culinarios del aguacate han cobrado mucha importancia en los últimos tiempos. La pulpa es rica en grasas pero no incrementa el peso corporal, sino que puede ayudar a reducir el colesterol en la sangre. Además, es de fácil digestión y su aceite se conserva bien hasta 10 años después de haber sido guardado.
Uno de los platillos más famosos elaborados con el fruto es el guacamole, una salsa hecha a partir de la pulpa y aderezada con otros ingredientes. Con la pulpa también se preparan otras salsas o se le agrega a ensaladas, bocadillos y comidas rellenas. Incluso se le prepara como postre en licuados, helados, batidos y sorbetes.
No es una planta muy común en la medicina tradicional, pero algunos usos sí tiene. Con la cáscara del fruto se trata la disentería y se usa para repeler parásitos. Las hojas masticadas son útiles contra la diarrea y otros problemas intestinales y las raíces, la cáscara y las semillas poseen propiedades antibióticas.
Un remedio común en los tratamientos de belleza es aplicar una mascarilla de aguacate en el rostro para suavizar la piel. Pues bien, lo cierto es que la pulpa puede regenerarla gracias a su contenido de vitamina B, pero además, el aceite del fruto es ingrediente de jabones, champús, cremas faciales y otros productos cosméticos.